miércoles, 1 de octubre de 2014

Autorretrato lingüístico:


Nací en Cantabria, una tierra en la que no existe más de una lengua y tampoco hay dialectos a nivel regional. Mis padres son de Burgos, por lo que no aprendí el castellano de Cantabria, sino el de Castilla y León, aunque son prácticamente lo mismo. El castellano de Castilla y León se caracteriza porque en él se comete todos los días el error de confundir el complemento directo con el complemento indirecto, lo que provoca el leísmo, el laísmo y el loísmo. En Cantabria también se confunde mucho (aunque un poco menos) el CD con el CI y al contrario.

Aunque casi toda mi familia ha nacido en Burgos, ahora mismo se encuentran en diferentes puntos de España como Madrid, Cataluña y  País Vasco. Aunque no les he escuchado hablar prácticamente nada en su segunda lengua, al hablar el español se les nota un acento, señal de que en algunas comunidades autónomas se habla el castellano de diferente manera en comparación a otras. Mi prima  desde hace unos 7 años vive en Bruselas (Bélgica) y es trilingüe, ya que allí se habla el francés, aunque ella también habla el inglés.

En infantil fue cuando comencé a aprender el inglés, pero solo algunas palabras, ya que en ese momento solo sabía escribir tres o cuatro cosas además de mi nombre. Desde entonces he ido aumentando mi vocabulario y gramática, además de que en ocasiones veo películas en inglés subtitulado en español. Es un idioma que me gusta y no me resulta difícil de aprender. Otra lengua que también conozco es el francés, que llevo viéndolo desde finales de primaria (no me acuerdo ahora mismo del curso) primaria. Conozco más palabras en inglés que en francés, ya que el inglés hoy en día es más importante.
 
He ido tres veces a Francia y gran parte del vocabulario que se puede ver en los restaurantes, cafeterías o algunas tiendas  lo hemos dado en clase, por lo que lo conozco. A Inglaterra no he ido todavía, pero preferiría visitar California (Estados Unidos). 
 
Me gustaría que se aprendiera el esperanto en todo el mundo y de esa manera solo tener que preocuparme de saber dos lenguas, porque aunque conocer muchas lenguas es bueno, lo mejor sería comunicarse con todo el mundo con una sola lengua.

1 comentario:

  1. No puedo menos que felicitarte, Miguel, por el que me parece un más que correcto autorretrato lingüístico: bien redactado, mejor expresado, depurado ortográficamente, con relativa preocupación para encajar todas las piezas en una estructura ordenada y lógica, etc., estoy más que satisfecho después de acabar de leerlo. ¡Enhorabuena, buen trabajo!

    Solo hay, en verdad, dos pequeñas cosas que puedo comentarte, y son minucias, pequeños aspectos que creo que puedes mejorar para alcanzar la perfección, pero que no constituyen errores en sí mismos:

    -Escribes en el primer párrafo "no aprendí el castellano de Cantabria, sino el de Castilla y León, aunque son prácticamente lo mismo". Ya he adelantado que no son errores en sí mismos, y que puedo llegar a ser un poco quisquilloso señalándote estas cosas, pero yo habría escrito algo distinto de "lo mismo", algo más preciso: "aunque son prácticamente el mismo dialecto", "aunque constituyen prácticamente formas similares de hablar", etc. Me parece que ganaría en precisión y en expresividad.

    -El siguiente error no es tal, sino más bien una errata. Escribes en el tercer párrafo: "Otra lengua que también conozco es el francés, que llevo viéndolo desde finales de primaria (no me acuerdo ahora mismo del curso) primaria". Repites la palabra "primaria". Es una soberana tontería, pero tu texto es tan bueno y está tan bien redactado que no puedes permitirte el lujo de cometer esta clase de errores, no.

    Por lo demás, insisto, está muy bien, y espero que no bajes el listón, Miguel. Buen trabajo.

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